El proyecto responde a dos objetivos principales: posicionar a Lourizán como un referente del sector forestal a nivel nacional y europeo; y abrir la finca y sus actividades a la ciudadanía y a la sociedad en general. En este proceso, la Fundación RIA ha trabajado –en colaboración con la Consellería de Medio Rural, a través de AGACAL y XERA– en el diseño de un programa funcional que sitúe a Lourizán y el sector forestal en el centro de la innovación, el desarrollo y la protección del medio natural.
El nombre de Lourizán está indiscutiblemente vinculado a la historia de la investigación y gestión forestal de España, así como a la figura de Eugenio Montero Ríos. Además de albergar elementos materiales de gran interés patrimonial –como el propio Pazo, pero también el invernadero de cristal, el jardín botánico y el arboretum–, también cuenta con un gran valor cultural inmaterial. Ejemplo de ello son las negociaciones de la rendición española en la guerra de Cuba, en las que Montero Ríos medió desde Lourizán.
El estado de deterioro del edificio del Pazo y el invernadero, ambos bienes de interés cultural, demandan una intervención inmediata. Este hecho se aprovecha como una oportunidad para renovar otros puntos de la finca y convertir a Lourizán en un lugar de encuentro y divulgación del sector forestal, además de en un espacio recreativo y de aprendizaje accesible a la ciudadanía.
Teniendo esto en consideración, el equipo de la fundación llevó a cabo un análisis de las infraestructuras, usos del suelo y actividades actuales de la finca, tomando como punto de partida la información disponible y completándola con entrevistas con el personal del complejo y en mesas de trabajo con el sector empresarial y la administración. De este análisis se desprende un diagnóstico de necesidades, así como de oportunidades, que sirve para elaborar un marco estratégico y definir las actividades que conforman dicha estrategia.
Finalmente se diseña un concurso de arquitectura adecuado al alcance del proyecto, elaborando unas bases técnicas completas y dirigidas al objetivo del proyecto. Este concurso se lanzará antes de terminar el año, a través de un proceso que aspira a potenciar una cultura del diseño y fomentar procesos de contratación pública ejemplares.